Nuestra unidad trabaja para optimizar la calidad de vida de los pacientes mediante un enfoque integral que aborda no solo los aspectos físicos, sino también los factores mentales, emocionales y laborales que pueden verse afectados por una condición médica. La terapia ocupacional es esencial en el proceso de neurorehabilitación, ayudando a los pacientes a retomar sus roles y actividades significativas en la vida diaria.

El proceso comienza con una evaluación exhaustiva de cada paciente, que incluye:

• Análisis de habilidades funcionales: Evaluación de las capacidades motoras, sensoriales y cognitivas.
• Identificación de barreras: Detección de obstáculos en el entorno que pueden dificultar la participación en actividades.

A partir de esta evaluación, se elabora un plan de intervención personalizado que incluye objetivos claros y medibles, orientados a la recuperación de habilidades y la adaptación a nuevas realidades.

Las intervenciones en nuestra unidad abarcan una variedad de áreas, tales como:

• Entrenamiento en actividades de la vida diaria: Desarrollo de habilidades para el autocuidado, como vestirse, alimentarse y realizar tareas del hogar.
• Rehabilitación laboral: Apoyo para la reintegración al trabajo, incluyendo la adaptación del entorno laboral y el desarrollo de habilidades específicas.
• Actividades recreativas y sociales: Fomento de la participación en actividades que mejoren el bienestar emocional y social del paciente.

A partir de esta evaluación, se elabora un plan de intervención personalizado que incluye objetivos claros y medibles, orientados a la recuperación de habilidades y la adaptación a nuevas realidades.